viernes, 18 de noviembre de 2011

Mar de recuerdos.

El tiempo. El tiempo corre todo el tiempo. El tiempo no para. La vida sigue siempre. Nosotros decimos detenernos en el tiempo, pero en realidad nuestra mente es la que se detiene en recuerdos, recuerdos que ya son parte del pasado. Porque el presente es otro ahora. Y el futuro no sabemos. Pero nosotros siempre firmes, en esos recuerdos, que ya no tienen ningún valor alguno. ¿de que nos sirve recordar y recordar todo el tiempo el pasado? Sea lindo o malo, ya paso. Hay que seguir, pero no, uno siempre hablando y nadando en los mares del pasado, y cada vez que divisamos tierra firme, pareciera que la esquivamos para seguir nadando, lo que no nos damos cuenta es que algún día nos vamos a cansar de nadar, y por consiguiente, nos hundiremos, y ahogaremos en ese mar de recuerdos. Encerrados en nuestra burbuja de recuerdos. Ahí es donde muchos están, donde yo estoy, donde alguien me vino a recatar, pero pareciera que ya estoy ahogada y encallada, que ya es demasiado tarde. El llego tarde a mis playas, y yo jamas llegare a la orilla de su isla. 

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viernes, 18 de noviembre de 2011

Mar de recuerdos.

El tiempo. El tiempo corre todo el tiempo. El tiempo no para. La vida sigue siempre. Nosotros decimos detenernos en el tiempo, pero en realidad nuestra mente es la que se detiene en recuerdos, recuerdos que ya son parte del pasado. Porque el presente es otro ahora. Y el futuro no sabemos. Pero nosotros siempre firmes, en esos recuerdos, que ya no tienen ningún valor alguno. ¿de que nos sirve recordar y recordar todo el tiempo el pasado? Sea lindo o malo, ya paso. Hay que seguir, pero no, uno siempre hablando y nadando en los mares del pasado, y cada vez que divisamos tierra firme, pareciera que la esquivamos para seguir nadando, lo que no nos damos cuenta es que algún día nos vamos a cansar de nadar, y por consiguiente, nos hundiremos, y ahogaremos en ese mar de recuerdos. Encerrados en nuestra burbuja de recuerdos. Ahí es donde muchos están, donde yo estoy, donde alguien me vino a recatar, pero pareciera que ya estoy ahogada y encallada, que ya es demasiado tarde. El llego tarde a mis playas, y yo jamas llegare a la orilla de su isla. 

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